Hace 160 años y hoy.
Llevo gran parte del año enfrascado en un nuevo trabajo de investigación a raíz de la foto que hoy os traigo. Se trata de una increíble albúmina del bosque de columnas de la Mezquita realizada por el sevillano-francés Luis León Massón y que se fecha entorno a 1858. Este enorme profesional es uno de los grandes que trabajaron en la España del siglo XIX. Por desgracia su trabajo ha sido tapado por el prestigio de grandes retratistas como Charles Clifford o Jean Laurent, por lo que aún es un gran desconocido incluso para los grandes especialistas del país.
Luis León comenzó a trabajar en Sevilla con galería de retratos entorno a 1851, donde contaba con la ayuda de su esposa. Era especialista en retratos de fallecidos y fotografió al menos una decena de ciudades españolas tanto en formato 3D como sencillo. Su reportaje de Córdoba es de una gran calidad y hasta la fecha he localizado casi una veintena de tomas diferentes. Además y a falta de que se confirme su fecha, Massón es uno de los primeros fotógrafos, o incluso puede que el primero, que consigue impresionar una placa en el interior de la Mezquita.
Al verla, muchos pensaréis que tampoco es para tanto, que se trata de una foto anodina. Pero cuando os diga que yo he necesitado una sensibilidad de 6.400 ASA disparando a 1/30 de segundo con un diafragma f/4, quizás os empiece a parecer más interesante, sobre todo si os comento que la de Massón está realizada con un negativo al colodión húmedo. Esta emulsión se preparaba justo antes de realizar la fotografía, ya que su sensibilidad dependía, como su propio nombre indica, de su húmeda y si se secaba adiós a la foto.
Con estas emulsiones aún no existía un parámetro de sensibilidad estandar como el ASA o el DIN, por lo que saber su sensibilidad real es muy complejo. A plena luz día, hay fotógrafos que hablaban de que sus exposiciones más rápidas con el colodión podían llegar a 1/30 de segundo con un diafragma f/8. Por lo que Massón necesito por lo bajo 15 minutos de exposición, con el handicab de que si se le secaba la placa perdía la foto.
Por cierto casi me vuelvo loco en la Mezquita intentando dar con el sitio exacto donde hizo la foto. Lo he conseguido gracias a unas pequeñas pilastras decoradas que se ven en la foto, ya que los cambios que se han producido en el monumento han sido muy importantes. Ahora viendo la moderna es mucho más fácil, pero quien de con el sitio y sepa los tres grandes cambios entre foto y foto tiene premio, aunque sea una cervecita.
Vamos a ver si acierto con las diferencias: el suelo, los arcos de cebra y la cornisa que se ve en la fotografía antigua en la parte superior central entre arco y arco.
ResponderEliminar¿Hay cervecita? :)