Dorothy Bohm en Córdoba


Cordoba, Spain, 1959 © Dorothy Bohm Archive.


Cada día soy más consciente de cuan poco sé de fotografía. Y es que, hace unos días, descubrí a una gran fotógrafa que desconocía totalmente: Dorothy Bohm (Königsberg 1924-2023). Se trata de una de las grandes del humanismo fotográfico de postguerra y maestra de la fotografía callejera. Su trabajo es impresionante, como podréis comprobar en su propia web, donde también podéis leer su interesante biografía. Dorothea Israelit, su nombre de soltera, fue una gran viajera, pionera de la fotografía en color y en los años 50 visitó España.

Una de sus fotografías de su estancia en Córdoba, realizada en 1959, fue la que me cautivó en una red social. Pero allí, para variar, no aparecía ningún tipo de información de la imagen ni de la autora, salvo que estaba realizada en la ciudad. Algo patente en la propia imagen, donde se reconoce perfectamente la fuente de la Cuesta del Bailío. Esto me llevó a  investigar un poco y gracias al buscador inverso de imágenes de Google di con la fotógrafa. Se trata de un maravilloso retrato callejero de una joven cordobesa que podría estar realizado en cualquier ciudad española, de hecho su ubicación, al menos para mí, es irrelevante, ya que no aporta más valor a la enorme calidad de la imagen. Aunque tampoco puedo negar que me alegra saber que esta maravillosa instantánea sea cordobesa. 


Dorothea Israelit, su nombre de soltera, con su cámara. 

Pero que es lo que hace que una foto te impacte de esta forma. Para mí, en este caso, es su equilibrada belleza, donde su composición es fundamental, ya que cada elemento de la imagen está en su sitio. La chica no está en el centro, sino desplazada a la derecha, lo que permite dar un gran protagonismo a la fuente que hace de contrapeso a la muchacha. La naturalidad de los dos personajes del fondo crea una sensación de instantánea espontánea. Además, estos, junto al bolso de la chica, aumentan el equilibrio del encuadre. Una potencia visual que incrementan las dos líneas paralelas horizontales del pretil de la fuente, arriba, y la del escalón, abajo. Por último, la luz de la tarde, incidiendo en el perfil de la muchacha, es genial. Esta iluminación crea esa línea en su figura que le da volumen y la separa del fondo y al mismo tiempo parece que la joven busca la luz con su mirada. No menos importante es la elegante pose de la muchacha, recogiéndose con naturalidad la falda, y el atractivo rostro de esta bellísima cordobesa.

Vamos, como ya os habréis dado cuenta, me encanta. Y sí me sobraran 600€, que es lo que vale una copia de época en la web de la fotógrafa, estaría ya formando parte de mi colección. Pero, por desgracia y como algunas más, tendrá que esperar a que me toque la lotería.

De la estancia en la ciudad de Dorothy solo he encontrado esta otra bellísima imagen de un callejón, al menos así la identifican en varias webs. Aunque podría ser la Calleja de la Hoguera, no estoy nada seguro y no me recuerda a otro espacio urbano cordobés. Sea o no cordobesa, la fotografía es otro brillante ejercicio fotográfico de composición y uso de la luz. Sin duda, Dorothy Bohm, para mí, un gran descubrimiento.



Sevilla, Spain, 1959 © Dorothy Bohm Archive.

Comentarios

  1. El callejón no me suena de Córdoba, como no sea un interior de cualquier casa. Enhorabuena por el artículo siempre se aprende contigo.

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    1. Hola Paco, ya hemos dado con la ubicación, parece, como creíamos, que no es Córdoba y un lector la localizado como el callejón que hay en uno de los ángulos del Patio de Banderas del Alcázar hispalense. Desde el mismo se llega a la Plaza de Doña Elvira. Gracias Paco por tu aportación.

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