No lo puedo evitar, soy un pecador

Interior del museo Memoria de Andalucía

He pasado un fin de semana magnifico en Granada, pero vengo condenado al infierno de los envidiosos. No descubro nada si afirmo que la ciudad de la Alhambra es una maravilla, y no seáis mal pensados que no lo digo por la cerveza, aunque también que la 1925 está muy rica.

Bromas aparte Granada es una ciudad bella, respetuosa con su pasado y abierta al futuro, que ya quisiéramos en Córdoba estar a su altura aunque la candidata a Capital europea de la cultura seamos nosotros. Porque que maravilla el Museo CajaGranada, eso si que es una infraestructura cultural. Un pedazo de edificio con mediateca, museo memoria de Andalucía, salas de exposiciones, biblioteca, librerías y una arquitectura sobria pero singular que la remata una torre libro de seis platas con restaurante mirador.Allí he podido disfrutar de la exposición del cordobés Rafael Trobat, de quitarse el sombrero y con una docena de imágenes para entrar en la historia de la fotografía de la puerta grande. Por cierto José Rojas, ahora lo puedo afirmar, este tío de estar de ayudante de Cristina García Rodero si se le ha pegado lo de ser un gran fotógrafo.

Nicaragua. Rafael Trobat.

El museo una pasada tecnológica con pantallas de proyección de fotografías y video de HD de más 20 metros de diámetro, teles de 2 metros también hd con proyecciones controladas por el movimiento de la mano del espectador y un espacio permanente dedica a la historia de la fotografía andaluza con exposición de imágenes de dos cordobeses Tete Alvarez y de mi hermano Francisco González. Además de la expo de Ruebn Afanador sobre el flamenco, un teatro, talleres y la puntilla en la librería cuando vi los catálogos de sus exposiciones y me caí de espaldas de la programación de fotografía, sobre todo antigua, que han organizado. Y todo esto lo ha hecho una Caja de Ahorros de tamaño similar a la nuestra.

Interior del edificio CajaGranada

Si os parece poco podría hablar del espectacular Museo de las Ciencias o de la preciosa exposición en el Palacio de Carlos V sobre Washintong Irving con una colección de fotografías del XIX increíble, pero no quiero deprimirme más al volver a la cruda realidad de mi querida, hermosa y cateta Córdoba. No es senequismo, pero creo poder afirmar que ni podemos, ni sabemos ni queremos cambiar.

Para saber más:http://www.memoriadeandalucia.com/home.jsp

Comentarios

  1. Estoy de acuerdo contigo, veo una ciudad cateta y no entiendo las razones. No voy a negar la belleza de la ciudad, pero no avanzamos y me resulta algo penoso para alguien como yo que cada vez que salgo por motivos de trabajo, al volver me hago más consciente de la catetez de esta ciudad. y lo peor es que no cambiamos.Besos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares